Cuidado y mantenimiento: conserve sus perlas
Cuidado y mantenimiento
La belleza atemporal merece un cuidado esmerado. Sigue nuestras sencillas recomendaciones para que tus perlas conserven su brillo y belleza por mucho tiempo, tal como deben ser.
Cuidado diario: hábitos suaves
Las perlas son delicadas y se conservan mejor con un cuidado sencillo y atento. Úselas después de aplicar perfume o cosméticos para evitar el contacto con productos químicos. Límpielas suavemente con un paño suave que no suelte pelusa después de cada uso para mantener su brillo natural.
Limpieza y pulido: ¡Recupera el brillo!
Para una limpieza más profunda, utilice una solución de jabón suave y un paño suave. Nunca deje las perlas en remojo durante largos periodos. Evite los limpiadores ultrasónicos o los productos químicos agresivos que puedan dañar el nácar.
Almacenamiento: seguro y elegante
Guarda las perlas por separado en una bolsita suave o una caja forrada para evitar que se rayen. Evita guardarlas en recipientes de plástico herméticos durante largos periodos; las perlas necesitan un poco de humedad natural para mantener su brillo.
Chequeos profesionales — Cuidado periódico
Incluso con un cuidado diario meticuloso, las perlas se benefician de una inspección profesional ocasional. Nuestros artesanos revisan los cierres, el engarce y la integridad general para garantizar que sus perlas se mantengan impecables con el paso del tiempo.
Consejos de temporada: Protéjase del clima
Las perlas son sensibles a las temperaturas extremas y la humedad. Durante el invierno o las épocas secas, manténgalas alejadas de la calefacción. En verano, evite la exposición prolongada al sudor y a la luz solar.